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Reactivació sector turístic

La actividad turística se recupera a buen ritmo en la demarcación de Lleida

martes, junio 1, 2021
Foto: Nou Càmping

La evolución positiva de la situación sanitaria, la finalización de las restricciones y la recuperación de la confianza por parte de la gente están favoreciendo una notable reactivación del sector, que prevé una campaña de verano con unos muy buenos índices de ocupación

El buen ritmo de vacunación de la población y el descenso del ritmo de contagios de la COVID-19, la finalización del estado de alarma y de las restricciones geográficas a la movilidad y la llegada del buen tiempo han dado un fuerte impulso al movimiento turístico en las comarcas de Lleida, que registran una notable reactivación de la actividad a todos los niveles. Los hoteles, los campings y las casas rurales, así como el sector del turismo activo y los deportes de aventura, confían en que el incremento de reservas se traduzca en una buena temporada de verano, especialmente en las comarcas del Pirineo, siempre y cuando la situación sanitaria siga mejorando y la climatología sea favorable.

La reactivación del sector turístico se ha traducido en el retorno de la actividad presencial —respetando todos los protocolos de seguridad sanitaria— en los ámbitos de los deportes de aventura, las fiestas (como las fallas del Pirineo), los festivales, los acontecimientos deportivos, los actos culturales y las ferias, así como en la apertura y ampliación de horarios de los equipamientos, servicios de todo tipo y elementos patrimoniales (monumentos, museos, etc.) del territorio. En el ámbito gastronómico, la flexibilización de los horarios del sector de la restauración ha ayudado también a reforzar la actividad turística.

Buenas previsiones de ocupación

Este proceso de normalización está repercutiendo positivamente en el ámbito de los alojamientos, que está registrando un sensible aumento de usuarios y sobre todo un importante incremento de reservas para los meses de verano. Josep Castellarnau, presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, se muestra bastante optimista respecto a la próxima temporada estival, especialmente en cuanto a las comarcas del Pirineo. "Aparte de las tres primeras semanas de agosto, en las que rozamos el lleno, hay mucha gente que está reservando con mucha antelación para los meses de julio y septiembre, más que otros años."

Castellarnau considera que "las ganas de la gente de salir y viajar, combinadas con la amplia oferta de naturaleza y espacios abiertos de nuestro territorio", favorecerán la llegada de visitantes (especialmente de grupos familiares) a la demarcación de Lleida. El turismo procedente de otras comunidades, y sobre todo el extranjero, son las grandes incógnitas en un año en que la movilidad de largo recorrido todavía funciona con cuentagotas.

Por su parte, Jaume Ramon, presidente de la Federación de Casas Rurales de Lleida, afirma que a todos los factores positivos anteriores se añade, en su subsector, la ampliación del límite máximo de personas de 6 a 10 (límite máximo que además se podría eliminar a finales de junio), sin condicionamientos en el número de burbujas, lo que ha favorecido sobre todo las casas rurales con una elevada capacidad. El responsable de la federación constata que "el incremento de la demanda es lento pero está por encima de lo habitual", y que incluso ya hay reservas para el mes de septiembre.

Finalmente, Marta Cortina, presidenta de la Asociación de Campings de Lleida, confirma el alto número de reservas para el verano (superior incluso al de años normales) tras un buen mes de mayo, especialmente en cuanto a los fines de semana. Cortina prevé, si no hay contratiempos provocados por la pandemia, un agosto excelente (con los bungalows que podrían rozar el 100% de ocupación) y unos meses de julio y septiembre muy buenos, especialmente en las zonas de montaña. A los clientes habituales (grupos de amigos y sobre todo familias) se añaden los grupos escolares y de casas de colonias. Los usuarios extranjeros (tradicionalmente franceses, holandeses e ingleses, entre otras procedencias) son la gran incógnita de esta temporada.

Temporada de deportes de aventura

Aunque tradicionalmente la temporada de deportes de aventura en la demarcación de Lleida comienza en Semana Santa, en la práctica el levantamiento del confinamiento comarcal y del estado de alarma han supuesto el pistoletazo de salida de la campaña de este año, que ha arrancado a buen ritmo —con un mes de mayo en que la actividad se ha ido incrementando fin de semana tras fin de semana— y que tiene unas buenas previsiones para los meses de verano. Las reservas se incrementan a buen ritmo, en buena parte "por las ganas de la gente de salir y hacer actividades al aire libre", según explica Florido Dolcet, presidente de la Asociación de Empresas de Deportes de Aventura del Pallars Sobirà.

Por su parte, el gerente del Parque Olímpico del Segre, Francesc Ganyet, aunque se muestra cauto respecto a la evolución de la campaña estival, prevé que el parque superará los indicadores de la de 2020, en que la actividad se redujo prácticamente al mes de agosto. Las comarcas de Lleida, líderes del Estado en este ámbito, reúnen más de 200 empresas que ofrecen una cincuentena de actividades terrestres, acuáticas y aéreas, de dificultad variable y pensadas para públicos de todo tipo y edad. El sector confía en recuperarse progresivamente del descenso de visitantes provocado por la pandemia, en espera de que la larga tradición de este sector fuertemente arraigado en el territorio, las excelentes condiciones naturales, el entorno paisajístico privilegiado y el prestigio alcanzado a nivel nacional e internacional (factores que han consolidado el liderazgo estatal de Lleida en las actividades relacionadas con este ámbito) contribuyan a normalizar la situación.

Cerrados los accesos a pie al desfiladero de Mont-rebei

El desfiladero de Mont-rebei, uno de los parajes del Prepirineo más espectaculares para hacer senderismo, permanece cerrado a los senderistas debido al desprendimiento que registró el pasado noviembre y que cortó el camino que lo recorre. Ramon Iglesias, técnico de Desarrollo Turístico del Consejo Comarcal del Pallars Jussà, explica que actualmente están cerrados los accesos por Sant Esteve de la Sarga (el Pallars Jussà) y el de Corçà (la Noguera), este último solo abierto para ir a la ermita de la Mare de Déu de la Pertusa. Desde Montfalcó (Huesca) se puede llegar solo hasta la pasarela.

Sí se puede recorrer el desfiladero en kayak por el río Noguera Ribagorçana desde los embarcaderos de Masieta, Montfalcó y Corçà, donde varias empresas gestionan la actividad.

El Ayuntamiento de Àger, en la Noguera, ha aprobado una tramitación de emergencia para contratar un servicio que repare el desprendimiento, que obligó a cerrar los accesos. Está previsto que las obras de adecuación del espacio natural comiencen en los próximos días para poder reabrir el desfiladero con seguridad este verano. El desfiladero es un paraje localizado en el límite entre Aragón y Cataluña, entre las comarcas de la Baja Ribagorza (Huesca) y al este el Pallars Jussà y la Noguera (Lleida), y constituye una espectacular travesía senderista por la parte más estrecha por donde el río Noguera Ribagorçana atraviesa la sierra del Montsec.

Más información:

Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida
Tel. 973 24 54 08
Web: www.aralleida.cat