El Departamento de Territorio y Sostenibilidad ha aprobado una resolución que amplía el Mapa de la protección hacia la contaminación lumínica en Cataluña y que incluye 6 municipios del Pallars Sobirà (Alins, Alt Àneu, Farrera, Les Valls de Valira, Llavorsí y Rialp) y uno del Pallars Jussà (Talarn, que se integrará en un futuro al área de influencia del Observatorio Astronómico del Montsec). La declaración conlleva una clara mejora de la calidad medioambiental del territorio protegido, con el correspondiente incremento del potencial turístico. Además, los municipios afectados recibirán ayudas de la Generalitat para adaptar sus sistemas de alumbrado.

Con esta modificación del mapa más del 41% de la superficie de Cataluña llega a ser de protección máxima. Esto supone un incremento de más de un 15% respecto al mapa que se aprobó inicialmente el año 2007 y un 5% más de la actualización global que se hizo el año 2018.

El técnico del Ayuntamiento de Alt Àneu, Joan Blanco, considera que esta declaración es un reto hacia la sostenibilidad y el desarrollo del territorio, ya que la instalación de alumbrado especial respetuoso con el entorno y eficiente desde el punto de vista energético supone un ahorro económico y potencia el atractivo turístico del municipio. Blanco valora también positivamente las ayudas económicas otorgadas por el Gobierno catalán para implementar una red de luz que cumpla con la normativa vigente relativa a la contaminación lumínica.

El Departamento de Territorio y Sostenibilidad tiene previsto publicar en las próximas semanas una convocatoria de ayudas por importe de 450.000 € para la mejora del alumbrado público en zonas de protección hacia la contaminación lumínica. Actualmente ya son 44 los municipios de Cataluña que apuestan decididamente por un modelo de alumbrado público que combine la calidad del servicio a la ciudadanía con un impacto mínimo sobre el entorno.

 

Los peligros de la contaminación lumínica

La contaminación lumínica es una amenaza ambiental planetaria creciente que afecta a los seres vivos y altera sus hábitats. Las zonas de especial valor natural o astronómico deben protegerse hacia este tipo de contaminación de manera específica, para garantizar la preservación de la biodiversidad y asegurar que se mantengan unas condiciones de oscuridad natural que permitan la observación del firmamento en las mejores condiciones.

Dado que la contaminación lumínica es un fenómeno que puede tener efectos a larga distancia, con el fin de reducir el impacto sobre las zonas de especial interés es necesario que las instalaciones de iluminación exterior de las áreas de su entorno cumplan unas condiciones específicas, normalmente más restrictivas que las previstas con carácter general por la normativa.

El Mapa de la protección hacia la contaminación lumínica clasifica todo el territorio de Cataluña en 4 categorías (de la E1 a la E4), en función de la vulnerabilidad a la contaminación lumínica, y establece como zonas de máxima protección E1 los espacios de interés natural o astronómico y aquellas zonas que los ayuntamientos propongan que se incluyan en este apartado y sean aprobadas por el Departamento.

Una de las principales herramientas para eliminar la contaminación lumínica es la instalación de nuevas tecnologías más eficientes, que pueden lograr reducir sensiblemente el consumo energético y la repercusión ambiental de la iluminación exterior. La filosofía para alcanzar estos hitos se basa en utilizar solo la cantidad de luz necesaria para llevar a cabo la actividad que se quiere desarrollar, evitando cualquier tipo de sobreiluminación, y para evitar enviar luz allí donde no está indicado y que puede crear molestias: zonas de descanso de las personas (viviendas, hospitales, etc.), hacia el cielo y hacia áreas de ecosistemas naturales.

Hay que utilizar siempre luz lo más cálida posible, minimizando la emisión de luz azulada, que es la que más impacta sobre el medio ambiente y los seres vivos. En las zonas de protección máxima hacia la contaminación lumínica hay que instalar luces que envíen todo su flujo luminoso hacia el suelo y las lámparas tienen que ser de tono anaranjado, las menos dañinas sobre el medio nocturno.

 

Lleida tiene varias certificaciones por la calidad del cielo

Hay que recordar que la demarcación de Lleida cuenta con varias zonas reconocidas internacionalmente por la calidad de su cielo. La Generalitat estableció en febrero de 2013 el Observatorio Astronómico del Montsec como punto de referencia y con un área de influencia integrada por el territorio de los municipios de Àger, Alòs de Balaguer, Artesa de Segre, Les Avellanes i Santa Linya, La Baronia de Rialb, Camarasa, Foradada, Os de Balaguer, Ponts, Vilanova de Meià, Castell de Mur, Gavet de la Conca, Isona i Conca Dellà, Llimiana, Ivars de Noguera y Sant Esteve de la Sarga.

En febrero de 2020 se amplió el área de influencia del punto de referencia del Observatorio Astronómico del Montsec con la incorporación de los municipios de Castelló de Farfanya, Cubells, Montgai, La Sentiu de Sió, Tiurana y Tremp. Los puntos de referencia son lugares de especial valor astronómico o natural en los que se aumenta la protección contra la contaminación lumínica mediante una reglamentación estricta.

En marzo del mismo año se estableció ya como zona de protección máxima hacia la contaminación lumínica el territorio externo a la zona periférica del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, integrado por los municipios de Espot, La Guingueta d'Àneu, Sort, La Torre de Cabdella y La Vall de Boí.

A nivel internacional, el Montsec, sede del Parque Astronómico Montsec (PAM), cuenta desde 2013 con la doble certificación como Reserva y Destino Turístico Starlight, certificación que ha sido renovada en 2018 para 4 años más. Un total de 24 municipios del Montsec tienen los diplomas acreditativos de la Certificación Starlight, 11 como municipios de Reserva y Destino Turístico Starlight y 13 como Destino Turístico Starlight.

Por otra parte, el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici recibió en octubre de 2018 esta doble distinción. Se trata del primer parque catalán que recibe esta distinción otorgada por la Fundación Starlight y que tiene el objetivo de preservar la calidad del cielo oscuro de la zona y de desarrollar actividades turísticas basadas en este recurso natural.

 

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