Las estaciones de esquí nórdico del Pirineo apuestan por la competitividad y la desestacionalización

Las estaciones de esquí nórdico del Pirineo apuestan por la competitividad y la desestacionalización. Lo hacen en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino que impulsa la Mancomunidad de Municipios para la Promoción del Esquí Nórdico y que está financiado a través de los fondos Next Generation de la Unión Europea. Entre las actuaciones del proyecto, destaca la implementación de un plan para conseguir que estos complejos acojan actividad durante todo el año y que obtengan una certificación en turismo sostenible. En este sentido, el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida ofrece de forma gratuita la posibilidad de tener un plan de sostenibilidad a través del sello Biosphere y, por este motivo, ha organizado una sesión de información dirigida a las pistas de nórdico.

El director del Patronato, Juli Alegre, ha recordado la apuesta “por un modelo turístico basado en la sostenibilidad” y ha destacado que “con el sello Biosphere y el apoyo de los fondos Next Generation, estamos ayudando las estaciones de nórdico a hacer este paso, impulsando un modelo turístico respetuoso con el entorno y con la población local”. Alegre ha asegurado que “iniciativas como esta permiten afianzar todavía más el compromiso para hacer de Lleida el mejor lugar para vivir, ahora y en el futuro”. Además, Alegre ha apuntado que el Pirineo y las Tierras de Lleida cuentan con la certificación Biosphere Gold Destination.

Por su parte, la técnica de la Mancomunidad Imma Obiols ha destacado que esta es una “oportunidad para posicionar las estaciones de fondo como un referente de sostenibilidad aprovechando todas las actuaciones que se han llevado a cabo con los fondos Next Generation”. La Mancomunidad agrupa a siete complejos de esquí nórdico: seis están situados en el Pirineo de Lleida (Aransa, Lles de Cerdanya, Sant Joan de l'Erm, Tavascan, Tuixent-la Vansa y Virós-Vallferrera) y uno, en Girona (Guils Fontanera).