El establecimiento celebra este año sus 500 años de funcionamiento con diversos actos culturales, institucionales y, por supuesto, gastronómicos. Los actos conmemorativos empezarán el 1 de junio, a las 14.00 h, con una comida y baile con obras tradicionales con la música de Tornaveus, formación especializada en canto polifónico tradicional, y de Xuriach, compañía de música y danza especializada en la danza y la música del Renacimiento y el Barroco. Se trata de una comida con menú barroco y con música vocal e instrumental entre plato y plato. A la salida habrá un taller de baile barroco, abierto a todo el mundo.
Previamente, el mismo día 1 de junio, a las 11.30 h, está previsto un taller-vermú con Jaume Ayats, uno de los nombres más autorizados para hablar y enseñar el canto a voces tan propio de los países del arco mediterráneo: una tradición secular que -al frente de grupos como Tornaveus- el antiguo director del Museo de la Música de Barcelona ha contribuido a popularizar. El taller práctico irá acompañado de la degustación de vi piment, un vino blanco macerado con miel y especias (pimienta, romero, canela, clavel de especia y nuez moscada) que en gozó de mucho prestigio desde el siglo XII hasta el siglo XVIII.
Los días 21 y 26 de septiembre habrá visitas guiadas y teatralizadas en el Santuario de Pinós a cargo de los miembros de Solsona Experience, coincidiendo con la Fiesta Mayor de Pinós.
Una rica oferta gastronómica
Con tres comedores (el mayor con capacidad para 60 personas y los 2 pequeños con una capacidad de 23 personas) y terraza, el Hostal de Pinós ofrece una rica oferta gastronómica en la que podemos encontrar platos como ensalada de queso, escudella con albóndigas o fideos a la cazuela, redondo de ternera, manitas de cerdo, cordero a la brasa, churrasco con patatas y butifarra con judías, recetas que se inventaron hace siglos.
Según una leyenda local, el edificio, que recuerda a un templo religioso, se construyó por una aparición mariana en la que la Virgen pidió a un joven llamado Bernat Casas que levantara una iglesia para alabar a Dios ya su madre. Al parecer, hasta 1677 el hostal sólo ofrecía comida a enfermos, peregrinos y vagabundos, pero a partir de finales del siglo XVII abrió el negocio al resto de ciudadanos.
En 1836 pasó a manos de arrendatarios particulares y en 1957 fue comprado por Joan Torra. Desde 2019, su hijo Miquel es el propietario del Hostal de Pinós. Como curiosidad, en la fachada del establecimiento se puede leer una inscripción que dice: “Alabado sea el Santísimo Sacramento para siempre. Verdad es que hostal sin dinero no dan nada. María Inmaculada concebida sin pecado original. Año 1677”.
El hostal conservó las habitaciones hasta los años setenta, cuando abandonó sus alojamientos y pasó a ser exclusivamente un restaurante de cocina catalana tradicional.
El restaurante está abierto todos los días, excepto lunes y martes, y sirve sólo comidas (sábado y domingos, también desayunos).
Más información
Hostal de Pinós
https://restaurantdepinos.com/es/restaurante-rural/
Tel 973 47 30 62
