El Museo de la Conca Dellà, situado en Isona (Pallars Jussà), ha vuelto a abrir sus puertas el 3 de marzo tras casi dos años y medio cerrado, ofreciendo a los visitantes un equipamiento totalmente renovado y actualizado. El museo exhibe una interesante colección centrada en los ámbitos paleontológico, histórico y territorial.
El equipamiento cultural mostrará las nuevas salas sobre paleontología, arqueología y territorio. Las recreaciones de los distintos dinosaurios que habitaban la Conca Dellà será uno de los puntos fuertes del nuevo espacio. Por otro lado, el museo tendrá también un número importante de inscripciones de época romana. La ciudad romana de Aeso (actual Isona) cuenta con el conjunto epigráfico romano documentado más numeroso de la Cataluña no litoral. Algunas de estas inscripciones regresan a Isona 90 años después gracias al depósito del Museo de Arqueología de Cataluña. Estas piezas ahora recuperadas habían sido trasladadas a Barcelona por la Generalitat republicana con motivo de los bombardeos de la guerra civil que sufrió la villa y para evitar su pérdida.
Tras casi dos años y medio cerrado, las obras de remodelación y ampliación del museo finalizaron con un presupuesto de unos 715.000 euros, aportado por varias administraciones. La remodelación ha tenido dos vertientes: la primera ha sido la ampliación del espacio físico del equipamiento, con la unión de dos edificios mediante pasarelas transparentes, a cargo del Ayuntamiento de Isona i Conca Dellà, y que ha contado con un presupuesto de 400.000 euros. La segunda fase ha consistido en la reforma del espacio actual y la musealización, centrada especialmente en la parte arqueológica. En esta sección se han introducido elementos innovadores que potencian la gran riqueza del territorio y la hacen comprensible y atractiva a los visitantes, al tiempo que favorecen la participación e interacción con los usuarios.
Así, se han instalado paneles táctiles, pantallas transparentes, barras interactivas, vitrinas display, además de elementos originales como el cubo interactivo. También se han potenciado efectos virtuales con la proyección de objetos 3D y la recreación de ambientes sonoros para que los visitantes se trasladen más fácilmente millones de años atrás.
Cabe recordar que entre las piezas emblemáticas que se exhibirán figuran los restos de un Abditosaurus kuehnei, un enorme animal hallado en la zona –uno de los mayores localizados en Europa–, que medía 18 metros de largo y pesaba 14 toneladas. El Abditosaurus kuehnei es un ejemplar único de Titanosaurus (la mayor especie de dinosaurio del llamado dominio iberoarmoricano, una antigua región que agrupa lo que hoy son la península Ibérica y el sur de Francia), que vivió en el Cretácico superior, hace unos 70 o 65 millones de años, y que fue hallado en un yacimiento en Orcau, en el mismo Pallars Jussà.
El Museo de la Conca Dellà contiene piezas de gran valor prehistórico e histórico (especialmente de época romana), como los restos de un Lambeosaurus o Hadrosaurus con cresta vacía, el Pararhabdodon isonensis (el primer dinosaurio europeo de este tipo vivió en los Pirineos), o un interesante conjunto de lápidas romanas con inscripciones de los siglos I y II d.C., entre otros muchos elementos.
Hay que recordar que el museo organiza durante el año diversas visitas guiadas a diferentes lugares del Parque Cretáceo del Pallars Jussà, como el castillo de Llordà, la iglesia románica de Santa Maria de Covet, las huellas de dinosaurio de Orcau o los nidos y huevos de dinosaurio de Suterranya. En todos los casos es necesario reservar las visitas con antelación en el propio museo.
Más información:
Museo de la Conca Dellà
Tel. 973 66 50 62
