La Torre de Vallferosa (en el municipio de Torà), una de las más altas del país con 33 metros, es una de las construcciones defensivas más singulares de la demarcación de Lleida. Aunque tradicionalmente se creía que fue construida en el siglo X, a través de unas pruebas de carbono 14 se data en el siglo VIII. A partir de mayo la empresa Solsona Experience programa visitas de forma regular todos los domingos por la mañana. Las entradas se pueden comprar en https://entradessolsones.com/. También se ofrecen visitas con guía exclusivo bajo petición en cualquier otro momento de la semana.
Hundida en un valle, rodeada de un bosque salvaje, pero dominante en el paso que lleva de las tierras llanas del interior hacia el Prepirineo, la visita a la torre, con una duración de 70 minutos, es una experiencia singular. El itinerario guiado consta de la visita a la torre, a la iglesia de Sant Pere, justo al lado, y a los restos del antiguo pueblo de Vallferosa, habitado hasta 1939. El programa se lleva a cabo mediante un convenio con el Ayuntamiento de Torà.
Una construcción singular
La Torre de Vallferosa, también llamada Torre de los Moros, es una obra maestra de la arquitectura militar europea de la Alta Edad Media. Es una sola torre, pero con dos anillas (interior y exterior) y tiene algunas singularidades como unas aspilleras en el cuarto piso con un planteamiento único, ya que eran muy grandes y estaban protegidas por unas maderas que permitían disparar por encima y defender la edificación por el agujero que dejaban en la base. La puerta de acceso está ubicada a 10 m del suelo, y antiguamente se accedía a ella a través de una escala de cuerda que se retiraba una vez dentro.
Como torre de vigía formaba parte de una red defensiva organizada y se comunicaba visualmente con las más cercanas y con todas en cadena, mediante signos, fuego, humo o colores. Formó parte del castillo de Vallferosa, ahora desaparecido, y con el tiempo evolucionó en residencia señorial. Estas construcciones, tan típicas en esta zona y que se extendieron desde la costa hasta el país vasco, fueron precursoras de toda la castellología europea.
La torre está situada junto a los restos del antiguo pueblo de Vallferosa, habitado hasta la Guerra Civil, del que todavía permanece la iglesia de Sant Pere, datada del siglo XVII, así como restos del antiguo núcleo como son un lagar de vino, horno de pan, cementerio y una tumba medieval en la roca, entre otras construcciones.
Visita conjunta al santuario de Pinós y a la Torre de Ardèvol
A partir del mes de julio Solsona Experience realizará también visitas guiadas al santuario de Pinós y a la Torre de Ardèvol. La visita conjunta de estos dos elementos muy cercanos entre sí se hará de forma regular cada fin de semana. También se ofrecerán visitas con guía exclusivo bajo petición en cualquier otro momento de la semana.
El santuario de Pinós está situado a 904 metros sobre el nivel del mar, y tiene sus orígenes en la construcción de una capilla edificada por los templarios en 1312, que muy pronto pasó a manos de los hospitalarios. La devoción popular tomó mucha relevancia a partir del año 1507, cuando Bernat Cases, de Matamargó, declaró que, al llegar a la capilla de camino hacia Biosca, se le había aparecido la Virgen María. El edificio original ha sido objeto de varias obras de ampliación y remodelación, entre las que se encuentran las fechadas por la portada en 1642. Al lado está el Hostal de Pinós, que abrió sus puertas en 1524 y todavía funciona a día de hoy. También en una colina anexa está el centro geográfico de Cataluña.
La Torre de Ardèvol es un monumento declarado BCIN situado en el núcleo de Ardèvol, en el término municipal de Pinós. Data del siglo X y formaba parte de la red de torres de defensa de la zona junto a Vallferosa, Lloberola, Peracamps o Castellanes, entre otras.
Formaba parte del Castillo de Ardèvol, del que solo quedan la propia torre, la iglesia de Santa Maria y algunos vestigios. Destaca por el hecho de que la torre original de planta rectangular fue recubierta posteriormente con una circular, que se derrumbaría en los años 30 del siglo pasado para dejar al descubierto la primera y crear su singular forma actual.
La torre ha sido recientemente restaurada, lo que permite disfrutar de la visita y el descubrimiento del monumento y de su entorno, además de las magníficas vistas. Durante la visita se contará la historia del monumento y su proceso evolutivo, así como las curiosidades, hitos y leyendas vinculados y que forman parte de la historia y el carácter de este pequeño pueblo del Solsonès.
Más información:
Solsona Experience
Tel. 663 66 81 84
www.solsonaexperience.com