Si los mapas climáticos se cumplen, las comarcas de Lleida, especialmente las del Pirineo, vivirán un buen otoño de setas, con zonas que pueden alcanzar los 150 kilos por hectárea, según informa el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña
Las predicciones climáticas apuntan a unos meses de septiembre, octubre y noviembre más húmedos de lo normal en la provincia de Lleida, con lo que se prevé una buena temporada de setas, algo por encima de lo normal, y que se podría alargar más de lo habitual. Sin embargo, según Juan Martínez de Aragón, micólogo e investigador del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), situado en Solsona, estas previsiones están condicionadas a la pluviometría, el viento y la temperatura, factores que pueden variar de semana en semana: "si llueve durante los próximos meses y tenemos una temperatura relativamente alta, la producción de setas será buena".
Hay que recordar que además de la lluvia, básica, la producción de setas depende de factores como la ausencia de viento fuerte (que elimina la humedad y frena por tanto su proliferación) o la llegada del frío en forma de nieve o heladas (en las cotas altas con fuertes innivación donde se mantiene la nieve tampoco pueden crecer setas).
Juan Martínez de Aragón prevé también que, si estas condiciones se concretan, la temporada, que habitualmente finaliza la segunda quincena de noviembre, podría alargarse hasta finales de diciembre, con una producción que podría alcanzar los 150 kilos por hectárea en las zonas altas del Pirineo y entre 30 y 100 kilos por hectáreas en cotas más bajas (entre 90 y 100 en las zonas de pino silvestre, entre 60 y 70 en las zonas de pino laricio y 30 en las de pino carrasco).
En cuanto a la tipología de los hongos, podemos mencionar los rebozuelos, negrillas y setas de prado (perrechicos y senderuelas), sin olvidar los apagadores, robellones, níscalos y rebozuelos, entre otros.
Por otra parte, los técnicos del Centro Tecnológico Forestal del Solsonès recomiendan a los buscadores de setas un comportamiento respetuoso con el entorno y con las propiedades particulares, dado que en general estamos hablando de bosques privados.
Además de la búsqueda de setas, los visitantes encontrarán en la provincia un amplio abanico de actividades relacionadas con el mundo de los hongos como las Jornadas Gastronómicas Km0 en la Alta Ribagorça (del 1 de octubre al 1 de noviembre), la Feria del Níscalo de Coll de Nargó, en el Alt Urgell (7 y 8 de octubre), que se celebra conjuntamente con el Encuentro de la Escalada; las XI Jornadas Micológicas del Pallars Jussà (los fines de semana de octubre); la Feria de la Tierra del Solsonès (21 y 22 de octubre), que reúne la Feria Ecológica y el Mercado de la Seta y otras actividades en torno a los hongos, y la Feria de la Seta de Isona, en el Pallars Jussà (21 y 22 de octubre), entre otros.
Lleida, territorio de setas
Los bosques del Pirineo leridano, especialmente los del Alt Pirineu y la Cerdaña, y también los del Cadí, en el Prepirineo, son un destino muy apreciado para los buscadores de setas. Por lo general la temporada de otoño se desarrolla entre septiembre y noviembre, aunque se puede alargar hasta diciembre, dependiendo siempre de factores ya mencionados como el calor, la lluvia y el viento.
La demarcación de Lleida, por su carácter eminentemente rural y su orografía, favorece la aparición de una gran variedad de setas silvestres. Durante todo el año —pero muy especialmente en octubre y noviembre— los bosques y prados del Pirineo ofrecen una gran diversidad de vegetación y clima que propician la recolección de hongos. Níscalos, negrillas, boletus edulis, senderuelas y rebozuelos nacen en las diferentes comarcas de Lleida, especialmente en la Val d'Aran, el Alt Urgell, la Alta Ribagorça, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, la Segarra y el Solsonès. En la llanura son también frecuentes los apagadores o las rúsulas blancas.
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Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya
Tel. 973 49 80 00
Web: https://www.ctfc.cat/