Además de concierto a cargo de la Orquesta Sinfónica Julià Carbonell de las Tierras de Lleida —que interpretó obras de Wagner, Chopin, Khachaturian y Granados—, los actos de celebración del 850º aniversario, que tuvieron lugar el pasado 20 de febrero, incluyeron un repique de campanas de bienvenida a cargo de la Cofradía de Campaneros de Cataluña; una conferencia del decano de la Facultad de Letras, Joan Busqueta, sobre "La fundación del monasterio de Les Avellanes en el contexto de una nueva espiritualidad", y una ofrenda floral a los Condes de Urgell, fundadores del monasterio.
En cuanto al monumento en sí, cabe destacar una iniciativa destacada como es la restauración del claustro románico (construido entre los siglos XII y XIII), una mejora que finalizará este año. Se trata del único claustro de este estilo que se conserva íntegramente en la Noguera, y también del único de una abadía premonstratense que hay en Cataluña.
Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes fue fundado 1166 por la orden monástica de los premonstratenses, con el apoyo de los Condes de Urgell, Ermengol VII y su esposa Dulce de Foix, que les conceden este terreno para construir el convento. La etapa de mayor esplendor del monasterio fue la medieval, del siglo XII hasta el siglo XV: las construcciones más destacables del complejo son de esta época, como el claustro románico, del siglo XII, la obra más antigua del monasterio, o la basílica gótica, mandada construir por Ermengol X en el siglo XIV sobre una iglesia románica anterior para convertirla en panteón de los Condes de Urgell.
Del siglo XV al XVII se abre la etapa de decadencia, aunque durante la época de la Ilustración registra un segundo periodo de esplendor, con la creación de la escuela histórica de Les Avellanes —precursora de la historiografía moderna catalana— y la construcción de una valiosa biblioteca (hoy desaparecida); la prosperidad de estos años contrasta con guerras y destrucciones que provocan la reforma o la edificación de las construcciones de estilo neoclásico como son el porche, el refectorio y la fuente de la Mallola.
En total, los premonstratenses vivieron en el centro religioso 650 años, hasta 1835, en que fueron expulsados por la ley de la desamortización de Mendizábal. Muchos bienes y el monasterio mismo fueron subastados en 1840, y el abandono provocó el expolio y la destrucción de los restos, que cambiaron de un propietario a otro hasta la llegada de los maristas.
En 1910 los Hermanos Maristas adquirieron el monasterio, donde ubicaron el seminario de formación. Después de la Guerra Civil y los años de posguerra, vuelve la prosperidad a Bellpuig de les Avellanes, con lo que se inicia la tercera etapa de esplendor. Destacan la restauración y reconstrucción del templo gótico (1952-1966), la mejora del entorno del monasterio y la construcción de la casa de colonias Quatre Vents. El monasterio es hoy en día una hospedería abierta a todo tipo de visitantes.
Más información:
Monasterio de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes
Ctra. C-12, km 181 (25610 Os de Balaguer)
Tel. 973 43 80 06
avellanes@maristes.org - http://www.monestirdelesavellanes.com