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| Los amantes del trekking están de enhorabuena: la ruta de trekking "Ramat de Camins” (“Rebaño de Caminos"), un itinerario inspirado en el que hicieran en 1956 Camilo José Cela y Josep Maria Espinàs por el Pirineo de Lleida, ya es una realidad. La ruta, que cubre más de 300 km, recorre espectaculares parajes de las comarcas del Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, la Val d'Aran y la Alta Ribagorça. Según Cesc Capdevila, promotor y dinamizador de la ruta, se trata de un itinerario que permite conocer en profundidad el territorio, ya que pasa por 70 pueblos pirenaicos, y que en su mayor parte se puede realizar durante todas las estaciones del año. Aunque entera requiere quince días, "se puede hacer a medida, con etapas cortas que se pueden cubrir en un fin de semana o un puente". Capdevila, que ha hecho trekkings por muchos continentes, cree que "el Pirineo no tiene nada que envidiar a otros lugares del mundo". El origen de esta propuesta es bastante curioso. En el año 2006 se llevaron a cabo una serie de actos culturales para rememorar el viaje por el Pirineo realizado por Camilo José Cela y Josep Maria Espinàs, el cual se plasmó respectivamente en los libros Viaje al Pirineo de Lérida y Viatge al Pirineu de Lleida. Uno de estos actos fue contratar a la escritora y senderista Núria Garcia Quera para que volviera a hacer el viaje de los escritores y escribiera un relato. Así nació, en 2012, el libro Nou viatge al Pirineu (Nuevo viaje al Pirineo), basado en los recorridos realizados por la autora por antiguos caminos vecinales que conectan los pueblos pirenaicos, evitando siempre el asfalto. Basada precisamente en estas caminatas nació la ruta "Ramat de Camins", que tomó el nombre de una asociación creada en 2008 para dinamizar el territorio con propuestas turísticas y culturales y bautizada con el nombre de "Un Ramat de Camins. Asociación Pirenaica para el fomento de la cultura y el turismo". El nombre también hace referencia a la expresión pirenaica "un ramat de camins" (cuando alguien ha hecho algo muchas veces, dice que lo ha hecho "un ramat de camins"). La iniciativa también incluye la posibilidad de "apadrinar" un camino, propuesta destinada a promover la conservación de los caminos viejos. “Ramat de Camins” tiene más de 300 km de senderos y los entes públicos (ayuntamientos, consejos comarcales, parques, etc.) no pueden hacerse cargo de la totalidad de estas vías lentas, por lo que cualquier empresa o particular puede "apadrinar "un camino mediante una de estas modalidades: apadrinamiento "Mecenas" (consistente en correr con el gasto del arreglo de un tramo); apadrinamiento "Vigía" (consistente en recorrer de vez en cuando un camino y comunicar si hay patologías), y apadrinamiento "El Comú" (consistente en elegir un camino y encargarse de su mantenimiento). A cambio del apadrinamiento, aparece el nombre y el logotipo (en el caso de empresas) en la web Ramat de Camins, en la ficha de la etapa en la que se encuentre el camino y en otras publicaciones que se generen. Por otra parte, "Camino amigo" es un proyecto para concienciar a los niños y a la juventud sobre la importancia de los caminos como patrimonio. El proyecto está pensado para escuelas e institutos de secundaria, cuyas clases pueden "adoptar" un camino de la red de “Ramat de Camins”. A partir del "Camino amigo", se puede realizar una salida anual (adaptada a los diversos niveles escolares y a sus currículos) para recorrerlo y estudiar su ubicación en el mapa, las plantas y flores, los animales que se pueden ver, el paisaje, los topónimos, el patrimonio cultural, etc. Más información: Cesc Capdevila i Torrell | ||||||