LOS SECRETOS DE LA INDUSTRIA DE LA SAL EN EL MUSEO DE GERRI

Los aficionados al turismo industrial disfrutarán de una interesante visita a Gerri de la Sal (El Pallars Sobirà), donde podrán descubrir los secretos de la explotación de la sal en el museo y las antiguas salinas de la población

 

El Museo de Gerri de la Sal invita a descubrir cómo se trabajaba la sal en un lugar tan alejado del mar. Los visitantes descubrirán el trabajo que se llevaba a cabo en el Almacén de la Sal, los diferentes tipos de sal que se hacían y cómo se empaquetaba. También se puede seguir todo el proceso de la producción de sal, desde que el agua sale de la fuente natural hasta que se transforma en sal, y los mecanismos de acondicionamiento de la salina.

El museo está ubicado en el antiguo almacén de la sal del siglo XVII, el edificio de uso no religioso más grande de las dos comarcas, El Pallars Jussà y El Pallars Sobirà, y es un complemento de la visita a la salina, donde se puede descubrir el trabajo que se hacía tanto en el almacén de la sal como en la salina.

En la planta baja se encuentran la recepción y la agrotienda del museo, y también la exposición permanente que hace referencia a la industria salinera de Gerri. Las dos primeras naves están destinadas al trabajo que se llevaba a cabo en el almacén, al tipo de sal que se hacía y al empaquetamiento del producto. En la tercera nave, lo primero que nos encontraremos será el Toldo, el punto de venta de sal de la época. Seguidamente, a través de unos audiovisuales se descubre el trabajo en la salina: desde la restauración y la preparación de la salina hasta la manera como se producía la sal en Gerri. También hay cuatro maquetas donde se identifican muy bien las diferentes fases de la salina. Finalmente, en esta nave hay una maqueta de todo el pueblo donde se ve perfectamente la extensión salinera y donde se identifican los puntos más emblemáticos del pueblo.

En la última nave hay un audiovisual de 5 minutos en el que se explica la historia de la sal y la evolución que ha tenido en el pueblo de Gerri. También cuenta con una parte, la más importante, destinada a la memoria oral. Se ha hecho un pequeño homenaje a los antiguos salineros a través de un vídeo en el que se explican las vivencias y experiencias de la época en que trabajaban en la salina.

Al salir de la exposición permanente se pueden visitar los antiguos molinos de sal, que están dentro del mismo edificio.

Las salinas de Gerri
La explotación de sal en Gerri es conocida ya desde la época medieval, y durante muchos siglos la actividad económica de la villa giró en torno a la producción de la sal y al comercio que generaba. La existencia de una fuente de agua salada y el hecho de que, a pie de villa, el río formase una llanura bastante ancha propiciaron que ya desde antiguo se procediera a extender el agua salada de la fuente en las eras de secado, cuya explotación se repartieron los vecinos de Gerri, siempre bajo la vigilancia del monasterio de Gerri, que tenía la propiedad.

Durante todo el año se hacían los trabajos preparatorios de la recolecta de la sal, que se hacían después del verano, cuando con el calor se evaporaba el agua y quedaba la sal depositada a las eras, debidamente parceladas. Al finalizar la recolecta, cada casa llevaba la sal obtenida al Alfolí, donde se pesaba y, posteriormente, se vendía y se pagaba a cada cual lo que correspondía según la sal que hubiera aportado. La sal de Gerri era muy apreciada por su fineza y su calidad. En las épocas más esplendorosas se llegaban a recoger hasta 1.500 toneladas anuales de sal.

La industria de la sal, que mayoritariamente se tenía que hacer manualmente, empezó a decaer a lo largo del siglo XX, dado que las producciones industrializadas de sal de otros lugares la hacían mucho más económica, y empezó a acabarse el mercado para la sal de Gerri. Además, unas fuertes crecidas de agua del Noguera Pallaresa, en especial las del 1937 y el 1982, destruyeron una parte importante de las salinas. A finales del siglo XX se iniciaron trabajos para recuperar algunas de las salinas, con un planteamiento más turístico que comercial.

El Museo de Gerri de la Sal abre con horarios regulares durante el verano, hasta el 14 de septiembre, y posteriormente abre para visitas concertadas para grupos en algunos puentes.

Los horarios de verano del museo van de martes a viernes, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 h; los sábados, de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 19.00 h, y los domingos, de 10.00 a 14.00 h. Fuera de este horario se hacen visitas guiadas y concertadas para grupos, con reserva previa. Los días 1 y 15 de agosto abrirá de 16.00 a 20.00 h. La visita a las salinas se hace con reserva previa y hay que concretarla con la guía (679 152 875).

Más información:

Consorcio de Gerri de la Sal
Tel. 973 662 040
Web: http://www.baixpallars.ddl.net - consorcigerri@gmail.com