Àger albergará del 20 al 27 de agosto la Copa del Mundo de Parapente 2011 (2011 Paragliding World Cup), considerada como la Fórmula 1 de esta especialidad aérea. La competición empezará el día 20 con los actos de inauguración y presentación de equipos de diversos países de todo el mundo y se desarrollará a lo largo de 8 días. El sábado 27 tendrán lugar la entrega de los premios y la fiesta de clausura.

El campeonato, que tendrá el punto de encuentro de los pilotos en el camping Vall d’Àger, congregará a los mejores pilotos del mundo, en función de sus puntuaciones en las diversas competiciones. La Copa del Mundo de Parapente es la prueba más importante del circuito internacional de competiciones de esta especialidad.

El municipio de Àger ya albergó del 2 al 9 de junio de 2007 una prueba de la Copa del Mundo de Parapente, con la participación de 125 deportistas procedentes de 25 países de todo el mundo como Japón, Rusia, Polonia, Italia, Eslovenia, Francia y Gran Bretaña. La asistencia a la prueba fue de alrededor de 10.000 aficionados.   

Aparte de la prueba de Àger, que estará organizada por la Asociación Deportiva Club Área de Parapente, la Copa del Mundo de Parapente consta de otras cinco competiciones que se desarrollan en Colombia, Corea, Austria, Turquía y México.

Del 28 de agosto al 4 de septiembre Àger también será la sede del Campeonato del Mundo de Parapente Femenino 2011 (2011 Àger Women’s Paragliding Open), la segunda competición de la categoría internacional FAI 2 (Federación Aérea Internacional nivel 2), abierta solamente a las mujeres. La prueba estará organizada por la Asociación Deportiva Club Área de Parapente y tendrá el punto de concentración de las deportistas en el camping Vall d’Àger.

El valle de Àger es un lugar ideal para la práctica de los deportes de aventura, donde destaca el vuelo libre con una tradición de más de 20 años y la organización de numerosos campeonatos internacionales y estatales. El territorio ofrece joyas monumentales como la colegiata de Sant Pere de Àger, la ermita de la Pertusa o la iglesia de Sant Vicenç, una exuberante naturaleza con el desfiladero de Mont-rebei y el pantano de Canelles, y un cielo de gran calidad que ha sido clave para la instalación del Centro de Observación del Universo del Montsec.

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