Con la colaboración del Museo Picasso Barcelona, ​​el Centro Picasso de Gósol ha puesto en marcha este verano "Picasso, Gósol 1906", una exposición que muestra reproducciones de las obras del artista durante su estancia en la localidad pirenaica, que significó un punto de inflexión en su trayectoria artística. La exposición ha sido posible a raíz de la remodelación del centro, llevada a cabo por el Ayuntamiento de Gósol gracias a una subvención de la Diputación de Lleida de 73.000 euros. El centro ha atraído a unos 1.900 visitantes desde el 6 de julio, cuando se inauguró la nueva exposición.

La visita de Picasso a Gósol no solo fue un acontecimiento para los habitantes del pueblo, también significó una revolución en la mentalidad creativa de Picasso, hasta el punto de que fue allí donde empezó a desarrollar las bases de su arte más primitivo e ibérico, sobradamente representativo durante los años posteriores. La exposición gira en torno a la visita de Picasso en la primavera de 1906, poniendo de relieve el cuaderno que realizó durante su estancia; las fotografías de Gósol a principios de siglo; la importancia de la Virgen de Gósol; las cartas que Picasso escribió a Casanovas desde el pueblo y, por último, presenta la obra literaria de Fernande Olivier y Gertrude Stein, que escribieron sobre el paso de Picasso por Gósol y su importancia en la evolución de su pintura hacia la modernidad.

Picasso y Gósol

Pablo Picasso, que tenía entonces 24 años, quiso abandonar la ciudad y volver a pintar en contacto directo con la naturaleza. En 1906 vivía en París, tenía dinero porque había vendido todos los cuadros que tenía en su estudio y quería ir a Barcelona para ver a sus padres, su hermana y sus amigos y presentarles a su pareja, Fernande Olivier. Un médico amigo le recomendó un pueblo encaramado en las montañas del Pirineo, camino de Andorra, llamado Gósol. Así comienza “Picasso, Gósol 1906”, con la llegada del pintor montado en un burro a la pequeña localidad pirenaica y es a través de sus cuadernos que se despliega la fuerte incidencia del paisaje en sus cuadros, que comienzan a demostrar el cambio de la pintura figurativa hacia una representación realista pero más abstracta de su entorno.

Además de Pablo Picasso, en esta exposición intervienen tres personajes históricos muy importantes. En primer lugar, Fernande Olivier, con quien viajó a Gósol. Era su pareja y modelo, y la persona de la que se conserva la correspondencia de este viaje. Escribió sus memorias, en parte publicadas en vida, pero también con una parte póstuma. En segundo lugar, Gertrude Stein, que era escritora y coleccionista, y que el pintor tenía de modelo porque le estaba haciendo un retrato. Stein también publicó unas memorias que hablan sobre el viaje. Y finalmente, Guillaume Apollinaire, el poeta, que era su mejor amigo y al que Picasso y Olivier escribían desde Gósol.

Paralelamente, el Centro Picasso de Gósol también exhibe la nueva exposición temporal “Bernard Plossu. Paisajes catalanes de Picasso”, un viaje fotográfico a los lugares de Cataluña más relevantes en la trayectoria de Pablo Picasso y en el que destaca, precisamente, Gósol.

El Centro Picasso de Gósol contiene una sala polivalente que alberga exposiciones temporales, conciertos, talleres y otras actividades culturales. El centro está abierto todo el año durante los fines de semana (viernes y sábados de 10 a 14 h y de 15 a 19 h, domingos y festivos de 10 a 14 h) y amplía su horario en función de la temporada.

Más información:

Centro Picasso de Gósol

Tel. 973 37 29 77 

https://centrepicasso.art/