Les Garrigues: tierra y leyenda de la arbequina

Les Garrigues son el epicentro del aceite de Cataluña. La tierra de donde surgió la arbequina que ha conquistado a los gourmets de todo el mundo, gracias a unas propiedades organolépticas y culinarias excepcionales, y que impulsó la primera denominación de origen de aceite de oliva del Estado, la DOP Garrigues. Una denominación nacida para garantizar a los consumidores el origen y la calidad de los aceites de oliva virgen extra de arbequina. Son los pioneros.

Visitar las Garrigues es adentrarse de lleno en la cultura del aceite. Campos de olivos centenarios, márgenes de piedra seca y cabañas de arco, molinos de aceite y cooperativas modernistas, que nos hablan de un vínculo histórico entre el hombre, el cultivo del olivo, la elaboración del aceite y la buena mesa.

El visitante puede ponerse en la piel del payés, visitar las fincas, recoger aceitunas y disfrutar de un buen almuerzo con el aceite como protagonista. O puede hacer de gourmet y disfrutar de una cata de aceites y vinos o participar en talleres de cocina. Tiene la posibilidad de combinar el descubrimiento del aceite con el del patrimonio garriguense, recorrer su paisaje en bici o quedarse fascinado ante la fortaleza ibérica dels Vilars o las célebres pinturas rupestres de la Roca dels Moros de Cogul, icono del arte rupestre mediterráneo y patrimonio mundial de la UNESCO desde 1998.

El Centro de Cultura del Aceite y Museo del Aceite de Cataluña de La Granadella, Cal Gineret y el Espacio Macià en Les Borges Blanques, el Molino Argilés en Arbeca y el Ecomuseo del Aceite en la Pobla de Cérvoles son un buen punto de partida para descubrir el oleoturismo de la comarca.