La ciudad de Lleida superó a Moscú, que también era candidata a albergar esta importante competición europea, por disponer de una instalación de primer nivel como el Barris Nord, con un aforo de 6.100 espectadores, por las distancias cortas y el escaso tiempo que se tarda entre los hoteles y el pabellón, y por las infraestructuras y las actividades que se pueden realizar. Además, también pesó mucho en la decisión de la UEFA el aval que supone que el FC Barcelona ejerza de anfitrión y el interés del presidente del FC Barcelona, ​​Sandro Rosell, para que la capital del Segrià organizara la UEFA Futsal Cup.

La Final Four de campeones de Fútbol Sala la disputarán los cuatro mejores equipos del continente, que son el FC Barcelona –que ejercerá de anfitrión–, el Dinamo de Moscú, el Sporting Clube de Lisboa y el Marca Futsal de una localidad italiana cercana a Treviso.

Este evento de primera magnitud reforzará la promoción exterior de Lleida como ciudad capaz de acoger grandes actos deportivos y también tendrá un impacto positivo desde el punto de vista económico, sobre todo en los sectores de la hostelería, la restauración y el comercio. Se estima que el impacto económico, tanto directo como indirecto, será de 1,4 millones de euros, si se cuenta el gasto en hoteles, restaurantes, servicios y comercios. Se prevé un movimiento de visitantes de unas 2.000 personas, 500 entre organización, prensa y autoridades y unas 1.500 entre los aficionados de los equipos, que pernoctarán en la ciudad entre 4 y 5 noches y podrán disfrutar de la gastronomía y el patrimonio cultural de Lleida.

Además, el Aeropuerto de Lleida-Alguaire tendrá un papel importante dada la procedencia de los equipos que competirán, que vendrán acompañados de numerosos aficionados.

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