LA TEMPORADA DE SETAS LLEGA CON RETRASO A LAS COMARCAS DE LLEIDA
Se prevé una campaña con una media de setas ajustada a la media normal, siempre y cuando las condiciones climatológicas acompañen, con proliferación de níscalos, boletus edulis, rebozuelos, trompetas amarillas y lenguas de gato.
La temporada de setas llega este año con retraso a las comarcas de Lleida, y estará muy supeditada a las condiciones climatológicas de este mes de octubre, según informa el centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), situado en Solsona. Las lluvias previstas para los próximos días podrían favorecer la producción de setas a finales de mes, siempre y cuando no vayan acompañadas de mucho viento (que elimina la humedad y frena por tanto su proliferación) o mucho frío (en las cotas altas con fuertes innivaciones donde se mantiene la nieve tampoco pueden crecer hongos).
Juan Martínez de Aragón, micólogo e investigador del CTFC, explica que en condiciones favorables la producción media en la demarcación leridana podría situarse en torno a los 65 kilos de setas por hectárea, el promedio habitual en los últimos años, y bastante por encima de los 30 kilos por hectárea de la temporada pasada, considerada bastante mala. Martínez de Aragón, sin embargo, advierte que este año los datos sobre el clima varían de semana en semana y que esto hace muy difícil hacer predicciones precisas.
Aunque de momento la producción desde julio ha sido baja en la geografía leridana, actualmente ya se encuentran algunos ejemplares en zonas como la Val d’Aran, el Alt Urgell (en parajes próximos al Cadí) o los Pallars, mientras que en comarcas como el Solsonès prácticamente todavía no han aparecido. En la Plana, donde suelen proliferar setas como los apagadores o las rúsulas blancas, se han encontrado muy pocas.
En la alta montaña la temporada de setas terminará a mediados de noviembre, por la nieve y las heladas, mientras que en el resto de comarcas dependerá mucho de la lluvia, aunque en general se dará por finalizada por Navidad.
En cuanto a los tipos de seta, destaca la (de momento escasa) producción de níscalo, boletus edulis, rebozuelo, trompeta amarilla o lengua de gato, las especies más habituales en Lleida, especialmente en el Pirineo y Prepirineo.
Las condiciones idóneas para la producción de setas son la abundancia de lluvias, temperaturas otoñales (noches más frías y días frescos pero soleados), sin viento y una buena humedad en el aire.
Hay que decir que la demarcación de Lleida, por su carácter eminentemente rural y por su orografía, favorece la aparición de una gran variedad de setas silvestres. Durante todo el año —pero muy especialmente en octubre y en noviembre— los bosques y prados del Pirineo ofrecen una gran diversidad de vegetación y de clima que propician la recolección de hongos. Níscalos, negrillas, boletus edulis, senderuelas, setas de carrerilla y trompetas amarillas nacen en las distintas comarcas de Lleida, especialmente en la Val d’Aran, el Alt Urgell, la Alta Ribagorça, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, la Segarra y el Solsonès.
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