La presente temporada de esquí es una de las más largas de la historia, con 150 días de esquí, porque se inició el 27 de noviembre y se prolongará hasta el 25 de abril, Lunes de Pascua. El Puente de la Purísima se convirtió en uno de los mejores comienzos de la campaña de esquí de la última década, con la venta de 90.000 forfaits en cinco días (casi el doble que en 2009) y un impacto económico entre 20 y 22 millones de euros en las comarcas de montaña, un 8% de lo que se prevé que se genere a lo largo de toda la temporada. La ocupación en los establecimientos cerca de las estaciones fue del 100% y en los municipios del área de influencia rondó entre el 80 y el 85%. Las casas de turismo rural y los bungalows se situaron en un 80% de ocupación media.
Las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida vendieron durante los 16 días de la campaña de Navidad (del 25 de diciembre de 2010 al 9 de enero de 2011) un total de 275.000 forfaits, una cifra récord que superó las previsiones iniciales. Hasta la fecha, la campaña con más afluencia de público en las pistas había sido 2005-2006, con unos 225.000 esquiadores.
Este éxito se explica, en parte, porque la campaña ha durado tres días más que el anterior, por el buen estado de las pistas y por el incremento de la presencia de turistas extranjeros (sobre todo franceses, alemanes y rusos). En cuanto a la hostelería, la ocupación hotelera se mantuvo por encima del 85% en establecimientos cercanos a las pistas durante las dos semanas de la campaña de Navidad. La plena ocupación llegó, en algunos casos, a los establecimientos de hostelería situados en las proximidades de los centros invernales y principalmente para el fin de semana de Año Nuevo.
El buen tiempo y las nevadas fueron el escenario ideal para que las dos semanas blancas escolares (del 28 de febrero al 13 de marzo) fueran del todo exitosas en las pistas de esquí, con más de 100.000 esquiadores y una ocupación media superior al 70%, que en algunos casos llegó a puntas del 95%. En este sentido, cabe destacar que el fin de semana del 5 y 6 de marzo, coincidiendo con la finalización de la semana en Lleida y el comienzo en Barcelona, los complejos invernales rozaron el lleno absoluto, con la presencia básicamente de familias.
Las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida han continuado, un año más, haciendo una apuesta por la modernización y la mejora de sus instalaciones para mantener el liderazgo del Pirineo leridano en el segmento del esquí en el ámbito español. A ello hay que añadir las actividades de ocio y culturales que refuerzan su atractivo turístico. Entre estas destacan la práctica de raquetas, excursiones y paseos con trineos tirados por perros, motos de nieve, excursiones a caballo, quads, heliesquí y vuelos panorámicos en helicóptero, entre otras muchas.
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