LAS CASAS DE TURISMO RURAL CONFÍAN EN SALVAR LA TEMPORADA EN JULIO Y AGOSTO


Por sus especiales características de privacidad y número limitado de plazas, esta opción se configura como una de las preferidas por el turista durante este verano.


La Federación de Casas Rurales de Lleida confía en salvar la temporada los meses de julio y agosto, “siempre y cuando la movilidad entre zonas esté garantizada”. Jaume Ramon, presidente de la Federación de Casas Rurales de Lleida, cree que los clientes valoran positivamente la privacidad de este tipo de establecimientos, que generalmente no tienen zonas compartidas con otros grupos y que por tanto suponen un alto grado de aislamiento y un escaso riesgo sanitario. Pese a este optimismo relativo, el responsable de la federación afirma que “si este año superamos el 50 % del volumen de negocio del año pasado, ya será mucho”.

Jaume Ramon considera que estos establecimientos son ideales para estancias familiares y de grupos de amigos “en un ambiente cómodo y relajado, ya que es casi como una segunda residencia”. El presidente de la entidad ha subrayado un hecho curioso relacionado con la actual coyuntura como es la demanda de estancias largas, incluso de dos meses, por parte de grupos familiares.

Además de la movilidad, otros factores que influirán en el balance final de la temporada veraniega son el nivel de confianza de la población respecto al tema de los viajes y las repercusiones económicas de la crisis sanitaria, factores que según Jaume Ramon “todavía son una incógnita”. En cuanto al nivel de confianza, la Federación de Casas Rurales considera que es básico explicar al potencial cliente que los establecimientos de turismo rural están aplicando todas las medidas posibles de limpieza y desinfección para garantizar una estancia segura, sin olvidar la formación de los trabajadores del sector en todo aquello que tiene que ver con el tema.

Por otra parte, la federación ha editado unos carteles destinados a los usuarios, que ya se están colocando en los establecimientos asociados, en los que se enumeran las principales recomendaciones para asegurar una estancia saludable.

Entre las medidas incluidas en el protocolo oficial para alojamientos rurales propuestas por la ICTE figuran la de llevar puesta la mascarilla cuando lleguen los clientes; fomentar el pago con tarjeta; evitar compartir bolígrafos; depositar las llaves de las habitaciones en un recipiente con desinfectante; evitar folletos turísticos de uso común; determinar un aforo máximo en el comedor (en casas de uso compartido) que respete las distancias de seguridad estableciendo turnos si es necesario, y minimizar la decoración de la habitación.

En líneas generales, las principales ventajas de los alojamientos rurales son el aislamiento (que favorece una estancia tranquila y relajada) y el contacto directo con la naturaleza y el entorno rural, así como la posibilidad de disponer de servicios (barbacoa, juegos, piscina, etc.) “en exclusiva”. Además, se trata de una modalidad que promueve una economía sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

La demarcación cuenta actualmente con 655 residencias casas de payés, repartidas entre las 13 comarcas leridanas. Esta cifra supone más de una cuarta parte de los establecimientosregistrados en la Dirección General de Turismo de Cataluña.

 

Más información:

Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida
Tel. 973 24 54 08
Web: www.aralleida.cat

Federación de Casas Rurales de Lleida
Tel. 629 77 08 76 (Jaume Ramon, presidente de la federación)
Web: https://www.lleidarural.info/es/