La climatología fría del invierno ha favorecido una cocina contundente y deliciosa que se traduce tanto en la variedad de las fiestas gastronómicas que se celebran como en la oferta de los numerosos restaurantes de calidad del Pirineo y de la llanura de Lleida.

La gastronomía se ha convertido en uno de los principales alicientes para visitar el territorio leridano, especialmente en invierno, cuando el frío invita a probar una plato de cuchara potente en una celebración popular o a degustar una buena comida bien resguardado en compañía de amigos y familiares. Este hecho se ha traducido también en la proliferación de jornadas, fiestas y ferias centradas precisamente en la gastronomía.

Así, en enero tendrá lugar en la Seu d’Urgell (el Alt Urgell) la calderada de San Antonio, en la que se repartirán 5.000 raciones de cocido; el 18 se celebra la festividad del mismo santo en Prullans (la Cerdanya), con una comida de hermandad donde la escudella de cocido es también protagonista. Las Fiestas de la Cofradía de San Sebastián de el Pont de Suert (la Alta Ribagorça), del 19 al 21, incluyen comidas con productos de la tierra como el cordero; el Aplec de San Sebastián de Isona (el Pallars Jussà), el día 25, y la Fiesta de Tres Tombs de Tàrrega (el Urgell), el día 26, también concluyen con una comida popular.

Ya en febrero, del 20 al 25 tendrá lugar en varios municipios del Pallars Sobirà (Àreu, Espot, Esterri d'Àneu, Gerri de la Sal, Lladorre, Llavorsí, Rialp, Ribera de Cardós y Sort) la fiesta del Carnaval y Ball de la Passa, que propone una calderada popular y donde se recomienda la degustación del relleno de carnaval, plato típico de este día; en el Carnaval de la Pobla de Segur (el Pallars Jussà), el día 22, se ofrece una escudella de hermandad y el mismo día tiene lugar una calderada popular en Salàs de Pallars (el Pallars Jussa).

Sin salir de febrero, Balaguer (la Noguera) organiza los días 22 y 23 el Carnaval del Congrio, con degustación de olla con este pescado; Puiggròs (las Garrigues) Artesa de Segre (Noguera) hacen la matanza del cerdo los días 23 y 25 respectivamente; las fiestas del Rancho, una especie de cocido graso, se celebran en Talarn (Pallars Jussà) el día 23, en Organyà (Alt Urgell) el 25, en Oliana y Peramola (Alt Urgell), el 25, y en Ponts (la Noguera), también el 25, siendo este último el más reputado de todos; Tremp (el Pallars Jussà) cierra el mes con una escudella popular, el día 25.

Entrando en el mes de marzo, en el Aplec de Claret (Pallars Jussà), el día 1, se hace una escudella; el Carnaval de Vila-sana (Pla d'Urgell), también el 1, ofrece una comida popular; la Feria del “Trunfo” y la trufa de Solsona (el Solsonès), los días 7 y 8, incluye degustaciones de los dos productos; la comida de la “Porcada” de Butsènit (la Noguera), el día 15, es a base de judías, longaniza y morcilla; Espluga Calba (Garrigues) y Montgai (la Noguera) organizan sendas fiestas de la matanza del cerdo, con comida popular, los días 21 y 22 respectivamente, y finalmente el Miracle, en Riner (el Solsonès) acoge los días 28 y 29 la Feria de la Miel, con degustaciones de este producto.

También tendrán un papel importante las actividades relacionadas con el aceite, entre las que destaca, del 17 al 19 de enero, la Feria del Aceite de Calidad Virgen Extra de Les Borges Blanques, que con 125 expositores y 60.000 visitantes es el gran referente de las ferias leridanas dedicadas a este producto. Otras citas destacadas son la Feria del Aceite de Granyena de les Garrigues, el 12 de enero; la Jornada gastronómica del aceite y la trufa de Bellaguarda (las Garrigues), el 23 de febrero; la Fiesta del Aceite de L'Albi (las Garrigues), el 1 de marzo, o la Feria del Aceite y la Piedra de Vinaixa, el 29 de marzo, todas ellas con desayunos y comidas populares.

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