LA TEMPORADA DE SETAS SE RETRASA POR LA ESCASEZ DE LLUVIA


Este año los buscadores de setas tendrán que esperar hasta bien entrado el otoño para lanzarse a la caza de hongos, siempre que la pluviometría de los próximos días sea generosa. La escasez de lluvias durante el verano ha implicado que solo se hayan encontrado algunas setas en zonas muy específicas del Pirineo y el Prepirineo leridanos.


Los expertos micólogos del Centro Tecnológico Forestal del Solsonès indican que, a diferencia del año pasado, en que se produjo un florecimiento de setas excepcional, la temporada de este año llega con retraso y por lo tanto es complicado hacer previsiones, aunque que con toda seguridad será inferior. Sin embargo, recuerdan que algunos año las temporadas han empezado tarde y han terminado siendo relativamente buenas, ya que unos días de lluvias persistentes pueden cambiar el panorama sensiblemente.

Así pues, considerando las precipitaciones acumuladas durante el verano y los pronósticos climáticos estacionales, que prevén que el otoño comience con una pluviometría inferior y sea algo más cálida, los modelos de producción de setas prevén una campaña 2019 más tardía, pero con una producción similar a la media de los últimos 20 años, estimada en 60 kg/ha de setas al año (de todas las especies).

Al inicio de campaña, y en lugares donde ha habido lluvias localizadas (en el Alt Urgell, la Alta Ribagorça y la Val d'Aran), se han visto algunas setas —especialmente trompetas amarillas, boletos y níscalos, y algún rebozuelo—, mientras que en otros prácticamente no ha aparecido ninguno (el Solsonès y la Cerdanya, por ejemplo).

Los expertos recuerdan que la temporada de setas está supeditada a dos factores clave como son la temperatura y la humedad, los cuales dependen directamente del calor, la lluvia y el viento.
 
Las comarcas de Lleida, por su carácter eminentemente rural y por su orografía, favorecen la aparición de una gran variedad de setas silvestres. Durante todo el año —pero muy especialmente en octubre y en noviembre— los bosques y los prados del Pirineo ofrecen una gran diversidad de vegetación y de clima que propicia la recolección de hongos. Níscalos, negrillas, boletos, senderuelas, setas de San Jorge y trompetas amarillas nacen en las distintas comarcas de Lleida, especialmente en la Val d’Aran, el Alt Urgell, la Alta Ribagorça, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, la Segarra y el Solsonès.

Otoño gastronómico
Además de la búsqueda de setas, la demarcación ofrece a los visitantes una rica gastronomía que tiene como base este producto y un amplio abanico de actividades relacionadas con el mundo de los hongos como la Feria del Níscalo en Coll de Nargó en el Alt Urgell (13 de octubre), las XI Jornadas Micológicas del Pallars Jussà (del 5 al 27 de octubre), la Feria de la Seta y el Buscador de setas de Solsona (19 y 20 de octubre) y la Feria de la Seta de Isona (27 de octubre), entre otras.

 

Más información:

Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida
Tel. 973 24 54 08
Web: www.aralleida.cat/