LA PESCA EN LAS COMARCAS DE MONTAÑA DE LLEIDA, ATRACTIVO TURÍSTICO EN VERANO


Las comarcas de Lleida atraen cada año a cientos de aficionados a la pesca provenientes de Cataluña, pero también de Francia, una modalidad deportiva que se ha convertido en un recurso turístico de primer orden durante los meses de verano.


La temporada de pesca de la trucha (salmónidos) en aguas de alta montaña se inició el 12 de mayo y se prolongará hasta el 2 de septiembre en la modalidad con muerte y hasta el 14 de octubre en la de sin muerte. Dado que se trata de un tipo de pesca sostenible, se amplía el período, de manera que se vean favorecidas tanto la actividad piscícola como la turística y la económica en estas comarcas.

En las zonas de pesca controlada de salmónidos con muerte, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya establece un límite de capturas para la trucha común de cuatro ejemplares de más de 22 cm por pescador y día.

Los dos intensivos ubicados en aguas de alta montaña (Barruera y La Guingueta d'Àneu) iniciaron la temporada de pesca el pasado 24 de marzo y esta se alargará hasta el 30 de septiembre con muerte y hasta el 11 de noviembre en la modalidad sin muerte. Se puede pescar un máximo de cuatro truchas de un tamaño superior a los 19 cm por pescador y día.

Cambios en el intensivo de La Guingueta d'Àneu
Este año, entre los pocos cambios que hay respecto al año pasado, cabe destacar la división del intensivo de La Guingueta d'Àneu, que pasa a tener el tramo superior, desde el puente del Poldo hasta la depuradora de Esterri d’Àneu, exclusivamente para la pesca a mosca con látigo, y la zona del embalse de la Torrassa, de cerca de treinta hectáreas, para la pesca a mosca o con otras artificiales.

En cuanto a las zonas de pesca de baja montaña, en concreto, aguas abajo de todos los cursos fluviales que no son de alta montaña, la temporada comenzó el 17 de marzo y finalizará el 2 de septiembre con muerte y el 14 de octubre en la modalidad sin muerte. Es el caso, por ejemplo, del tramo del Noguera Pallaresa desde el barranco de Romadriu, entre Rialp y Llavorsí.

La licencia de pesca se puede obtener telemáticamente a través de la Oficina Virtual de Trámites de la Generalitat de Catalunya (http://web.gencat.cat/ca/tramits) o presencialmente en los Servicios Territoriales y en las Oficinas Comarcales del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARP).

En cuanto a la expedición de permisos de pesca, el DARP mantiene los siguientes canales: telemáticamente en la web de la Oficina Virtual de Trámites, presencialmente en los Servicios Territoriales y Oficinas Comarcales del DARP, y en algunos establecimientos de montaña mediante colaboración con las Sociedades de Pescadores. Hay que mencionar que este 2018 se han firmado un total de 13 acuerdos de colaboración entre el DARP y las Sociedades de Pescadores, de las que seis corresponden a sociedades incluidas en aguas de alta montaña (Vall de Boí, Alta Ribagorça, Bonaigua, Guingueta-Espot, Llavorsí y Cardós-Tírvia) y siete corresponden a Sociedades de Pescadores de aguas de baja montaña (Ribagorçana, Convenio Pallaresa, Alt Urgell, Ponts, Solsona, Alt Llobregat y Alòs de Balaguer).

85 zonas de pesca controlada
En la demarcación de Lleida hay 85 zonas de pesca controlada, más de la mitad de las que existen en el conjunto de Cataluña. Las comarcas del Pirineo de Lleida disponen de una amplia oferta de ríos y embalses (unos 600 km de aguas cristalinas donde la pesca está autorizada) para practicar la pesca que se encuentran dentro de la cuenca de los ríos Noguera Pallaresa, Noguera Ribagorçana, Garona, Segre y Ribera Salada, en las comarcas del Pallars Sobirà, el Pallars Jussà, la Val d'Aran, la Alta Ribagorça, el Alt Urgell, la Cerdanya y el Solsonès. También hay tramos de régimen especial en Oliana, Alòs de Balaguer, Sant Llorenç de Montgai, Santa Anna, Canelles, Sant Antoni, Terradets y Rialb.

Uno de los lugares que tienen más afluencia de pescadores es el río Noguera Pallaresa, en la comarca del Pallars Sobirà, que es alimentado por pequeños ríos que se van encontrando en su recorrido y lagos en las partes más altas de los valles y en magníficos parajes. Por un lado, la parte alta del Pallars, gestionada por el Consorcio de Pesca del Alt Pallars, dispone de 240 km de ríos, 32 lagos naturales de montaña, 3 lagos artificiales y una presa de pesca intensiva. Por otro, la parte más baja, gestionada por el Convenio Pallaresa, tiene 50 km de río que se inician en el barranco de Romadriu, en el término municipal de Rialp, y llegan hasta el pantano de Sant Antoni, en el Pallars Jussà. Cabe decir que el territorio es un auténtico paraíso para los pescadores a mosca.

En la Vall de Boí, en la Alta Ribagorça, hay 155 kilómetros de ríos y barrancos, todos en aguas de alta montaña. Un 66% son refugio (pesca prohibida) y el 33% (50,6 km) restante son 11 cotos o zonas de pesca tradicionales, intensiva y sin muerte. Hay también nueve lagos de alta montaña.

La pesca es una de las muchas actividades que se practican en la Val d’Aran, y arrastra miles de visitantes, muchos de los cuales provienen de Francia. Incluso algunos hoteles ofrecen la posibilidad de cocinar las piezas que el huésped ha capturado. Así, los amantes de la pesca pueden disfrutar de su afición en el Garona y sus afluentes, en la Bassa d'Oles y en varios lagos y presas.

En el Alt Urgell, el Club Caza y Pesca del Alt Urgell gestiona en el río Segre 34,9 km de pesca con muerte y 56,8 km de pesca sin muerte. En el Solsonès, la Ribera Salada, considerada un espacio de interés natural, ofrece parajes ideales para la práctica de la pesca.

Más información:

Federación Catalana de Pesca Deportiva y Casting en Lleida
Tel. 973 35 37 62
Web: www.fcpeic.cat

Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida
Tel. 973 24 54 08
Web: www.aralleida.cat